Se presentada un partido como el día, oscuro. Nubarrones en el horizonte, enfermería llena y un líder que parecía intratable. Pero he aquí donde el equipo se encuentra más cómodo, dales un trineo y una cuesta abajo, diles que lleguen lo más rápido al final de la rampa y se entretendrán por el camino tardando horas.
Pero, provócales diciendo que no van a conseguir escalar esa pared vertical y les faltará tiempo para dejarse las uñas en el ascenso para llegar a la cima antes que nadie.
Y de eso se trató el partido, de catorce chavales con el único objetivo de sacrificarse por la victoria y verse capaces de ganar al líder; del que debieran estar más cerca en la clasificación, pero que, por entretenerse en el camino, se le observa allá lejos, en el horizonte.
Esperemos que sea el principio de la remontada. Sólo hay que guardar las sensaciones de este partido en un frasco y abrirlo cada sábado. Autoestima y confianza #VamosVallecas