El rival, apoyado en la buena actuación de su portero, se veía con la mitad de los deberes hechos a falta de medio partido. Pero al filo del descanso llegó el primero, el que abre la lata y el que acabó con toda oposición.
La segunda parte dejaba al acierto o desacierto de nuestros chicos el resultado final.
La segunda parte dejaba al acierto o desacierto de nuestros chicos el resultado final.
Cinco a cero a domicilio, se mantiene las distancias o no se pierde comba, depende del optimismo. Ahora a pensar en el siguiente partido y esperar a que se vayan incorporando las bajas.
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